Su nombre oficial es Castillo de San Lorenzo y fue construido por primera vez en 1595.
La vista perfecta. La más estratégica. Se observa la inmensidad del mar Caribe hasta que se pierde en el horizonte, y el camino del río Chagres desbordarse en el interminable mar. Todo aquello que se acerque navegando a la costa o entre del mar al río puede verse desde aquí.

Con razón los españoles eligieron esta elevación sobre la desembocadura del río Chagres para construir el fuerte que protegería parte del camino de sus tesoros. Pero se podría decir que mucho no les protegió, porque justo fue por este punto por donde entró el pirata Henry Morgan con su tripulación en 1671. Joseph Bradley tomó el fuerte, bajo instrucciones de Morgan, y desde allí el pirata cruzó el río Chagres primero, y la selva a pie después, hasta llegar a la Ciudad de Panamá, en la orilla Pacífica, y tomarla. Aquel ataque destruyó el fuerte, y provocó la reubicación de la ciudad de Panamá.

Pero aquella no era la primera ni sería la última destrucción del fuerte San Lorenzo. Antes, había sido destruido por Francis Drake, y después de Morgan, lo destruiría una vez más Edward Vernon. La estructura que se aprecia hoy es la tercera construida en este lugar, data de alrededor de 1760, y nunca vivió una batalla. La vista sigue siendo espectacular, inmune al tiempo y a los ataques al castillo.

Sí, porque su nombre oficial es Castillo de San Lorenzo, construido por primera vez en 1595. La independencia llegó en 1821 y los españoles dejaron de ser los dueños del lugar, y poco a poco sus paredes quedaron a merced del follaje tropical, que aquí se disfruta a plenitud.

Durante la visita, se puede cruzar el puente sobre la fosa o caminar dentro de la fosa. También se pueden entrar a sus bodegas y calabozos, imaginarse como centinela de la conquista y disfrutar de la increíble vista que vieron muchos antes que nosotros. A la distancia se ven barcos que entran o salen del Canal de Panamá, y los niños pueden jugar a ser piratas mientras escuchan el intenso grito de los monos aulladores en el bosque tropical cercano.

Nuevas facilidades
En años recientes, se ha apreciado más su riqueza patrimonial y turística, y se ha trazado un plan para preservar el Castillo de San Lorenzo y hacer su visita más agradable para los visitantes.
Mientras se termina por completo la recuperación de este monumento patrimonial, se han dispuesto unas instalaciones provisionales que hacen el paseo más cómodo, como una taquilla donde se adquiere el boleto, baños, estacionamientos y un área de descanso bajo la sombra. La nueva organización incluye la presencia de guías que le harán viajar al pasado con sus historias.
Frente a los estacionamientos, usualmente encontrará artesanos, sobre todo indígenas, que ofrecen sus productos a los visitantes.
Al planear el paseo
La gran novedad es que para llegar hoy al Castillo de San Lorenzo se cruza el nuevo puente Atlántico, que es el tercer puente sobre el Canal de Panamá, el único en la costa atlántica, el más largo del país y el puente con la luz – espacio entre las columnas centrales- más larga del mundo. Este puente se estrenó en 2019 y une a las poblaciones de la costa arriba de la provincia de Colón con el resto del país; cruzarlo es parte de la aventura camino al Castillo de San Lorenzo.
El fuerte se encuentra en Colón, a hora y media de la ciudad de Panamá. Si sale temprano en la mañana, el paseo puede incluir una primera parada en el centro de visitantes del Canal de Panamá en Agua Clara. Luego, se cruza el puente Atlántico, para tomar la ruta, rodeada de naturaleza, hacia las ruinas del castillo colonial.

Qué llevar
- Gorra o sombrero
- Repelente de mosquitos
- Zapatilla o calzado muy cómodo
- Lentes de sol
- Protector solar
- Agua