Sin lugar a dudas, uno de los destinos turísticos más atractivos que tiene nuestro país: el archipiélago de la comarca Guna Yala, antes conocida como San Blas. Una experiencia única, repleta de sol, aguas cristalinas, un total paraíso.
Para llegar al puerto en carro, hay que pasar por una carretera bastante difícil, donde solo se permite la entrada a vehículos 4×4. La travesía desde la ciudad hasta donde te espera tu bote (puedes reservarlo a través cualquier agencia de viaje local) es de aproximadamente 2 horas. Se recomienda traer pastillas para el mareo.
Una vez localices tu bote y a tu guía, es hora de empezar la verdadera aventura. Una refrescante viaje por mar abierto.
Dependiendo de tu paquete o itinerario, pararas en las diferentes islas que Guna Yala te ofrece. Lo mejor es la desconexión del frenético ritmo de la ciudad, allí solo tendrás que concentrarte en las aguas cristalinas, palmeras, y la inigualable vista al archipiélago. Un detalle interesante, es que en algunas de ellas, te encontrarás con perros pesqueros, criados en la isla. Super amigables.
Generalmente los paseos ofrecen un almuerzo típico panameño. Muchos de los paquetes te llevan a una “isla sumergida” en el medio del mar. Es una parada bastante interesante, donde puedes bajar del bote y pisar arena, todo esto en el medio del océano. Lugar perfecto para tomar unas fotos que seguramente sorprenderán a tus amigos.
Estos paseos pueden ser de un día, el tour que escogimos, o acampando opción que permite disfrutar más tiempo de este paraíso.
Y para terminar esta travesía por el paraíso panameño, paramos en una isla donde pudimos sentarnos y simplemente apreciar la belleza y la tranquilidad del lugar.
Medio día totalmente majestuoso.